Nombre en latín: Matricaria chamomilla (o Chamaemelum nobile en el caso de la manzanilla romana)
Familia: Asteraceae
Descripción de la planta
La manzanilla es una planta anual o perenne que pertenece a la familia de las asteráceas y es conocida por sus propiedades calmantes y medicinales. Es nativa de Europa y Asia, aunque hoy en día se cultiva en todo el mundo. La planta crece hasta 30 cm de altura y tiene un tallo erguido con hojas pinnadas, finamente divididas. Sus flores son pequeñas, de color blanco con un centro amarillo, que se asemejan a las margaritas. La manzanilla florece en primavera y verano, y es fácil de reconocer por su aroma fresco y ligeramente dulce.
Aroma
La manzanilla tiene un aroma distintivo, suave y ligeramente afrutado, con notas de manzana, lo que le da su nombre. Este olor es relajante y es uno de los motivos por los que se utiliza tanto en infusiones y aceites esenciales para promover la calma y el bienestar.
Obtención y partes empleadas
La parte de la planta que se utiliza principalmente es la flor. Las flores de manzanilla se cosechan cuando están completamente abiertas, generalmente entre mayo y agosto. La recolección debe hacerse de manera manual y cuidadosa para preservar la calidad de las flores. Una vez recolectadas, se pueden usar frescas o secas para hacer infusiones, extractos, aceites y en la preparación de cosméticos y productos de cuidado personal.
Componentes químicos y aceites esenciales
La manzanilla es rica en compuestos químicos beneficiosos, especialmente en aceites esenciales, flavonoides y terpenos, que le confieren sus propiedades curativas y calmantes.
- Aceite esencial de manzanilla: contiene bisabolol y óxidos de bisabolol, que tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
- Flavonoides (como la apigenina): conocidos por sus efectos antioxidantes y ansiolíticos, ayudan a reducir la inflamación y el estrés.
- Terpenos (como el farneseno y el camazuleno): contribuyen a la acción antiinflamatoria y antiespasmódica de la planta.
- Ácido clorogénico: posee propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño.
Aplicaciones terapéuticas
La manzanilla es una de las plantas medicinales más conocidas y utilizadas en todo el mundo. Se ha usado tradicionalmente para aliviar el insomnio, la ansiedad y el estrés. La infusión de manzanilla es popular por sus propiedades calmantes y se recomienda para ayudar a relajarse antes de dormir. También es eficaz en el tratamiento de trastornos digestivos, como indigestión, cólicos y gases, debido a sus efectos antiespasmódicos.
En la piel, la manzanilla se usa para aliviar la irritación, la picazón y las quemaduras leves. Su acción antiinflamatoria y calmante la hace ideal para tratar afecciones como el eczema y la dermatitis. Las compresas de manzanilla también pueden ayudar a reducir la inflamación ocular y calmar los ojos cansados o irritados.
Aplicaciones culinarias
La manzanilla se utiliza en la cocina en forma de infusión, especialmente en tés y tisanas. Aunque no es común usarla como un ingrediente en platos cocinados, sus flores se pueden añadir en pequeñas cantidades a ensaladas y postres para aportar un toque floral y dulce. También se utiliza en la preparación de salsas y como saborizante natural en algunos platos de la gastronomía europea.
Aplicaciones cosméticas
Gracias a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, la manzanilla es un ingrediente popular en productos de cuidado de la piel y cosméticos. Se encuentra en cremas, lociones, champús y mascarillas, especialmente formuladas para pieles sensibles o irritadas. La manzanilla ayuda a calmar la piel, reducir la inflamación y proporcionar una sensación de frescura y alivio. El aceite esencial de manzanilla se usa en aromaterapia para aliviar la tensión y promover la relajación.
Aplicaciones para el hogar
La manzanilla se puede utilizar en el hogar de diversas maneras, como en infusiones y aceites para aromatizar ambientes y crear un ambiente relajante. Se puede preparar una infusión y usarla para limpiar superficies, gracias a sus propiedades antimicrobianas. También se pueden hacer saquitos de flores secas para colocar en armarios y cajones y repeler los insectos mientras aportan un aroma fresco y agradable.
Aplicaciones mágicas y esotéricas
En la práctica esotérica, la manzanilla es considerada una planta de protección y buena suerte. Se cree que puede ayudar a atraer la paz y la prosperidad, así como a proteger el hogar de energías negativas. Se utiliza en rituales de purificación y en la meditación para promover la serenidad y la paz mental. Las flores de manzanilla pueden usarse en hechizos y amuletos para atraer amor, prosperidad y éxito.
Cómo utilizar la planta en rituales
Para utilizar la manzanilla en rituales, se pueden preparar infusiones y usarlas en baños de purificación para limpiar la energía y atraer calma. También se pueden hacer saquitos de flores secas para llevar como amuleto o para colocar en espacios de meditación. Además, las flores de manzanilla pueden integrarse en la elaboración de velas y aceites para potenciar su efecto protector y de bienestar.
Curiosidades
La manzanilla ha sido utilizada desde la antigüedad en diversas culturas, desde la egipcia hasta la romana, como remedio para una amplia gama de afecciones. Su nombre científico, Matricaria chamomilla, proviene del latín «matrix» (útero) y «chamomilla» (camomila), en referencia a su uso tradicional para tratar dolencias menstruales y de la zona abdominal. Se dice que la manzanilla fue utilizada por los antiguos griegos y romanos para tratar fiebre, inflamaciones y heridas, y en la actualidad sigue siendo un remedio natural muy valorado.