Cómo la Luna Influye en la Agricultura. Guía Completa de las Fases Lunares y sus Efectos

Desde la antigüedad, la humanidad ha observado cómo las fases de la luna afectan el crecimiento y la productividad de los cultivos. Los agricultores han aprovechado este conocimiento para mejorar sus cosechas, ya que la luna influye en la savia de las plantas, alterando su calidad y, por ende, la productividad de los cultivos. Este fenómeno se debe a la intensidad de los rayos de la luna que penetran en el suelo y su efecto sobre la circulación de la savia.

La luna también está relacionada con una serie de procesos naturales y puede influir en las personas de formas curiosas, como el crecimiento del cabello y las uñas o el estado de ánimo. En este artículo, exploraremos cómo la luna impacta en el campo y el jardín y qué tareas son más adecuadas realizar en cada fase lunar.

¿Cuáles son las fases de la luna y qué significan?

Las fases lunares se dividen en cuatro principales, cada una con características específicas:

Luna llena: El disco lunar está completamente iluminado y visible desde la Tierra.
Luna nueva: La luna no es visible desde la Tierra; parece completamente oscura.
Cuarto creciente: Se observa la luna en forma de «D», con la mitad derecha iluminada.
Cuarto menguante: Se observa en forma de «C», con la mitad izquierda iluminada.

Tareas de jardinería según las fases de la luna

Luna llena

Recolección: Es el momento ideal para cosechar, ya que los frutos están en su punto máximo de madurez.
Fertilización y riego: Esta fase es propicia para nutrir las plantas y asegurar un suministro adecuado de agua.
Trasplante: Las plantas de interior pueden ser trasplantadas con éxito en este momento.
Precaución: La luna llena puede atraer un aumento de plagas. La savia se concentra en las partes aéreas de la planta, lo que puede acelerar el crecimiento del follaje pero disminuye la fructificación.

Luna nueva

Eliminación de malas hierbas: Este es un buen momento para eliminar las plantas no deseadas y hacer un mantenimiento general.
Cuidado de plantas de hojas verdes: Aplicar fertilizante a estas plantas ayuda a mejorar su salud.
Preparación del suelo: Es ideal para abonar y arar la tierra, preparándola para futuras siembras.
Siembra de césped: Si el clima es lluvioso, esta es la mejor fase para sembrar césped.

Luna creciente

Cultivo en terrenos arenosos: Es una fase excelente para limpiar, podar, abonar y plantar flores.
Mejora del crecimiento: Las plantas abonadas en esta etapa experimentan un crecimiento más rápido.
Precaución: Evita regar las plantas de flor, ya que en este período, la savia asciende desde las raíces hacia la parte superior de la planta, favoreciendo el crecimiento del follaje pero haciéndolo menos resistente a plagas y enfermedades.

Luna menguante

Podas y mantenimiento: Es un momento ideal para cortar las hojas marchitas y realizar trasplantes.
Control de plagas y malas hierbas: Realiza tareas para eliminar insectos y hierbas no deseadas.
Siembra de verduras subterráneas: Las plantas como zanahorias y patatas son mejores para sembrar en esta fase, ya que la savia desciende hacia las raíces.
Riego localizado: Evita mojar las hojas de las plantas de flor y, en su lugar, riega por debajo.

¿Cuándo realizar tareas específicas en función de las fases lunares?

Cosechar

Entre luna menguante y luna nueva: Es el mejor momento para secar hojas, semillas y flores.
Entre luna creciente y luna llena: Ideal si se va a utilizar lo cosechado de forma inmediata.

Reproducción de plantas

Germinación de semillas: Mejor en cuarto creciente o luna llena, ya que favorece un desarrollo rápido.
Esquejes e injertos: Realiza estas tareas en cuarto creciente o luna llena para una mejor cicatrización y menos riesgo de infecciones.

Poda

Luna menguante: Evita la pérdida de savia al podar.
Entre luna nueva y luna creciente: Ideal para facilitar la brotación y el crecimiento.
Luna llena o cuarto menguante: Preferible para podar si se busca reducir el follaje y promover la fructificación.

Siembra

Frutales: Mejor en cuarto creciente.
Plantas de flor o semilla: Siembra en cuarto menguante.
Plantas que crecen sobre la tierra: Siembra entre luna creciente y luna nueva.
Verduras subterráneas: Siembra en cuarto menguante.