Las energías de otoño son ideales para dejar ir lo viejo y abrirnos a lo nuevo. Un ritual de limpieza energética puede ayudarte a soltar las energías estancadas, renovar el ambiente y prepararte para la llegada del frío.
Hoy te dejo este ritual sencillo, con plantas que puedes tener en casa o encontrar fácilmente.
Elementos Necesarios:
- Salvia o romero seco (ambos son purificadores y protectores).
- Lavanda (para calmar y traer paz al espacio).
- Ruda (especial para alejar energías negativas y crear un espacio de protección).
- Palo santo o incienso natural (para bendecir el espacio y elevar la energía).
- Vela blanca o naranja (blanca para limpieza, naranja para energía y renovación).
- Cristales de cuarzo (opcional, para cargar el espacio de energía positiva y equilibrio).
Paso a Paso
- Prepara el Ambiente
Elige un momento tranquilo y apaga los dispositivos electrónicos para no tener distracciones. Abre una ventana o una puerta para que la energía estancada pueda salir mientras realizas la limpieza. - Crea tu Propósito
Antes de empezar, toma unos momentos para conectar con el propósito de tu ritual. Puede ser «limpiar y renovar mi espacio para abrirme a lo nuevo», o cualquier intención que sientas adecuada para ti. - Comienza con la Vela
Enciende la vela blanca o naranja, colocando en ella tu intención de limpieza y renovación. La llama de la vela representa la transformación de las energías y te ayudará a mantener tu enfoque durante el ritual. - Inicia la Limpieza con Salvia o Romero
Enciende el manojo de salvia o romero seco y deja que el humo comience a purificar el ambiente. Si usas un manojo, agítalo suavemente, y si tienes una ramita suelta, puedes colocarla en un recipiente resistente al calor. Pasa el humo alrededor de ti para limpiar tu campo energético antes de continuar. - Recorre tu Hogar
Con el humo de la salvia o el romero, comienza a recorrer el espacio. Hazlo en sentido contrario a las agujas del reloj para eliminar la energía negativa. Detente en cada esquina, alrededor de puertas y ventanas, ya que ahí suele concentrarse la energía estancada. Visualiza cómo el humo recoge toda la negatividad y la transforma. - Refuerza con Ruda y Lavanda
Una vez que sientas el espacio más ligero, toma un poco de ruda y lavanda (si están secas, puedes quemarlas en un cuenco, o también colocarlas frescas en pequeñas bolsitas que puedes dejar en las esquinas o en ventanas). La ruda protegerá el espacio de futuras energías negativas y la lavanda aportará paz y armonía. - Usa Palo Santo o Incienso para Bendecir
Ahora, enciende el palo santo o incienso y recorre el espacio en sentido de las agujas del reloj. Esta vez, lleva la intención de bendecir y llenar el hogar de energía positiva. Imagina que el humo sella la limpieza y llena tu hogar de luz y armonía. Recorre las mismas zonas que antes, sintiendo cómo el ambiente se renueva. - Cierre y Agradecimiento
Vuelve al lugar donde encendiste la vela. Siéntate frente a la vela y toma unos minutos para agradecer a las plantas y al espacio por el trabajo realizado. Visualiza el hogar lleno de luz y tranquilidad, y con tu intención clara de que solo entre la energía que necesitas en tu vida. - Apaga la Vela y Ventila
Deja que la vela se consuma completamente si es seguro, o apágala con cuidado si necesitas hacerlo. Cierra ventanas y puertas, dejando el ambiente renovado y protegido.
Bonus Track: Al finalizar, puedes tomar un baño usando sal marina, unas gotas de aceite esencial de lavanda y hojas de romero fresco. Llena la bañera o un recipiente con agua caliente y disuelve la sal, añadiendo el romero y el aceite de lavanda. Sumérgete o vierte el agua sobre ti y visualiza cómo la energía negativa se disuelve y te recarga de vitalidad y paz.
¡Disfruta del proceso y de los beneficios de un ambiente limpio y protegido!